Un corazón tendido al sol (Victor Manuel)
Si llega julio
y estoy frente al mar
tirada, libre, en la arena
y juego a arrastrar al viento
será porque, a veces,
se cumplen los sueños.
El azul inunda la tierra
y da fe de que existe el cielo.
El dorado es un camino hacia el sol
donde brillan ardientes mis huellas.
Y el verde es sombra y vida,
es siesta y regocijo
en las enhiestas palmeras.
Mi alma, una suma de colores,
se serena con el blanco
de la refrescante espuma,
del pueblecito encalado.
Los días son viento y agua
rumor de olas, juegos de niños.
Si soy yo, en esencia,
pura, simple, destilada,
es aquí. en esta orilla,
rozándome con las olas
-susurrantes y melosas-
y anclada sobre la arena
los pies pegados a tierra,
pero con alas al mar.
Sin que me distraigan
las noticias, ni el dinero,
sin que me contaminen
las rutinas, los problemas..
A los que quise
y se alzaron
entre la espuma y las nubes,
tiernas olas los conducen
al faro de mi mirada.
Entonces mi corazón
se endulza con los recuerdos
y mi piel sabe a sal dulce..
Porque solo tenemos el mar,
el cielo y la tierra.
Todo lo demás es inventado,
innecesario, accesorio...
Pagamos por exceso de equipaje,
pero nosotros pesamos poco
somos sólo
"un corazón tendido al sol"
Poesía escrita en El Palmar el día 14 de julio de 2012, a la orilla de una maravillosa playa de fina arena dorada y rumor de olas.
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